sábado, 27 de agosto de 2011

BORRACHO DE AGUA

Miro con ojos llenos una pantalla vacía,
veo más allá
de lo que tengo a dos palmos de mi rostro
sin reconocer la punta de mi nariz siquiera.

Uno siente como quiere sentir,
¿quiero ser feliz?
Tal vez quiera ser desgraciado,
puesto que mi nariz ni siquiera es una punta,
es un punto. Me señala algo a lo lejos,
pero no distingo lo que me señala,
¿será la felicidad?
Es una botella de agua, que agarro con despecho
por el cuello, mientras con la otra cojo mi pescuezo.
Me acerco la boca a mi boca,
compartimos ese primer vacío
hasta que la lengua alcanza el agua
y su agua alcanza mis penas.

Me siento...
Borracho de agua
y a la mañana siguiente
tendré resaca de aire.

Bebo un trago transparente,
¿cómo puede ser que me queme
como me quema?
Tal vez quiera ser quemado.

Intento enfocar la mirada
entre jadeos absurdos,
veo locura tras la pantalla
desde detrás de mi nuca, cogotudo.

Me balanceo,
digamos que niego al techo con todo el cuerpo.

Y aquí hay otra señal,
estímulo, incitación,
invitación, indicación,
pinchazo, punto, punto. Clic.
Que mi cuerpo reconoce
y se empieza a retorcer,
mientras bebo un trago de agua
y lo derramo por el suelo,
mientras intento coger aire
y lo derramo en mis pulmones

Y duele, ¡duele!
Auuu, ¡te he dicho que duele!
Y no paras y no cesa
y no te detienes... mi princesa.
¿Por qué? Why, warum, nande?