jueves, 26 de agosto de 2010

BIENVENIDOS DE NUEVO


Bienvenidos de nuevo. Siéntense en esas maravillosas butacas aterciopeladas y disfruten, déjense llevar por Terpsícore, musa de la danza.
Danza. Pero, ¿qué es la danza? Y sobre todo, ¿qué significa bailar para los alumnos del Conservatorio Municipal Profesional de Danza de Zaragoza?
Veamos... ¿Hay algún bailarín en la sala? Yo, yo, yo...
Y qué opináis, ¡¿qué es la danza para vosotros?!

...

Como pueden ustedes ver estos jóvenes llenos de ilusión vienen cada día a su clase de danza con un brillo especial en los ojos para salir después con una amplia sonrisa. Y donde los demás pueden ver sólo sacrificio, esfuerzo... Ellos ven una recompensa tan grata tan inmensa, que no quieren otra vida, otra pasión que no sea sin trabajo ni tesón.

En la danza se utiliza el cuerpo para mostrar todo eso que el mismo cuerpo experimenta. Se dibuja en el espacio gestos que llegan más allá de una sola intención. Es un lenguaje único y a la vez de todos. Como muy bien ha dicho uno de ellos la danza es vida. Como en todas las artes escénicas, se expresa una pequeña parte de la vida: Situaciones, sentimientos, ideas, sensaciones...

Lo mejor que les puede suceder a estos bailarines en potencia es tener una oportunidad de que sean escuchados, de que con sus movimientos nos demuestren que sienten al bailar, y que nos digan cómo es su camino a través de la danza. Un camino con obstáculos, difícil, pero muy bonito... ¡Cómo el camino de la vida!

miércoles, 18 de agosto de 2010

UNA POESÍA BIEN ESCRITA

Una poesía bien escrita
puede tener un sentido
una coherencia lógica.
Pero hablar de sentidos
sentimientos o emociones
no alberga lugar en la razón,
sino más bien, en el tópico típico
del corazón.
Se trata de sensaciones
más allá de la lógica
tajante y fría.
Que el lector padezca
una cadena de escalofríos
y el sentirse identificado
sea tan absurdo
como el sentido lógico
e ilógica sensación
nos haga comprender
un sentimiento ahogado.

jueves, 12 de agosto de 2010

ANGUSTIOSA ESPERA


Todos prestamos atención a las explicaciones de la profesora y de pronto ruge un dragón a favor de los alumnos, el timbre, provocando un estruendoso y alborotado revuelo entre los compañeros de la clase. Nos relajamos y tranquilizamos, pero la voz aguda y traicionera (a veces) de la conciencia se nos clava en la nuca como afiladas agujas, avisándonos de que a continuación una hoja de papel con diez preguntas está al acecho de conseguir un suspenso.

Nerviosos, pero de nuevo alborotados, desfilamos hasta nuestros asientos en los que en ocasiones, como ahora, desearíamos no ocupar. Con muchos aspavientos y gritos ahogados repasamos todos los apuntes y textos del libro intentando encontrar en ellos la anulación del examen.

No queda tiempo, la profesora llega, leemos cada vez más rápido cuando ya están los exámenes sobre la mesa. Se recogen los libros y el material innecesario sobrante. El silencio es marcado por el repartir de las hojas. Los nervios nos recorren la cara y extremidades en forma de temblores y gotas de sudor frío. Recibes la amenazadora hoja, te acercas a ella, lees el control, lo rellenas y escribes, lo entregas, te relajas y piensas: ¡Tanta exageración para esto!

sábado, 7 de agosto de 2010

TODO ENTRE AQUELLAS MIRADAS

Una mirada llena de inocencia.

Le brillan los ojos,
un resplandor lleno de cariño.
La vista perdida entre sus deseos,
unos deseos queridos por mí
y obligado a olvidarlos
por miedo a perderla.

No puedo parar de mirarla,
ella no apartaba los ojos de él,
él se dejaba admirar con indiferencia.

En lo profundo de mis sentimientos
le odio
al ocupar sus pensamientos.

Envidia y celos me invadían al verle.
La culpa por los errores y la pasión
me ahogaban en ese instante
en el que contemplaba su distraída belleza.

La quiero sin atreverme a impedir
que le quiera a él.
Yo, ella, él,
amor ignorado, miedos...

Todo entre aquellas miradas.