sábado, 7 de agosto de 2010

TODO ENTRE AQUELLAS MIRADAS

Una mirada llena de inocencia.

Le brillan los ojos,
un resplandor lleno de cariño.
La vista perdida entre sus deseos,
unos deseos queridos por mí
y obligado a olvidarlos
por miedo a perderla.

No puedo parar de mirarla,
ella no apartaba los ojos de él,
él se dejaba admirar con indiferencia.

En lo profundo de mis sentimientos
le odio
al ocupar sus pensamientos.

Envidia y celos me invadían al verle.
La culpa por los errores y la pasión
me ahogaban en ese instante
en el que contemplaba su distraída belleza.

La quiero sin atreverme a impedir
que le quiera a él.
Yo, ella, él,
amor ignorado, miedos...

Todo entre aquellas miradas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario