Me encuentro con un
recuerdo
o más bien él me encuentra a mí,
o más bien él me encuentra a mí,
porque de primeras
no lo reconozco,
no lo considero así.
no lo considero así.
Como un fantasma
recorro esa vivencia
sin vivirla como tal
sino ajena.
Repentinamente, algo encaja,
Repentinamente, algo encaja,
dos imágenes se
superponen:
La presente
desconocida,
a pesar de ser presente,
a pesar de ser presente,
y aquella que una
vez fue mía.
Dejo entonces de ser
fantasma,
uno del presente,
para ser fantasma del pasado.
para ser fantasma del pasado.
Y me siento completo
y contemplo
lo que fui y puedo
ser, pero no soy.
Satisfecho con lo bueno y malo conocido
Satisfecho con lo bueno y malo conocido
añoro a ése denso
fantasma,
que irónicamente,
traspasa el mío presente
traspasa el mío presente
de lo ignorado por
conocer.
Como tal fantasma he
vivido
varias experiencias
pensando que eran
mías
siendo ellas otras.
Puedo decir entonces,
que he tenido varias vidas
que he tenido varias vidas
cansándome de todas
ellas
y cuando las dejo,
fantasma soy.
Por lo que en
realidad
son ellas las que me dejan
son ellas las que me dejan
¿o yo mismo, saltando de un ente a otro?
Cuando ese recuerdo
me encuentra
vuelve en sí aquel
espectro.
Y sucede una y otra
vez
a través del mismo
aspecto.
Hasta que todos esos fantasmas,
pasados y
traspasados, se encuentren
unidos y satisfechos
en uno presente,
mezcla de todo lo
que fui, y la verdad,
siempre seré
siempre seré
(habré sido, já).
que chulo, ahí jugando con la ucronía xd
ResponderEliminar