
Una calle vacía,
la cerveza bebida,
cuatro amigos sin ganas
con entradas prohibidas.
Odio común
que se ve en las miradas
entre gritos de fiesta
y botellas acabadas.
Sin ningún plan,
aburridos y sentados
simplemente miramos
a la gente pasar.
Personas que se van,
nosotros permanecemos
en silencio y ajenos
a nada más allá de lo que queremos.
Una forma de vida
con grandes esperanzas
puestas en el futuro,
ahora, quietos en nuestras casas.
Sin ningún plan,
aburridos y sentados
simplemente miramos
a la gente pasar.
Encuentros fortuitos
entre rápidos paseos,
escasas palabras,
adiós, y sin más revuelo.
Dejamos pasar
un valioso tiempo
esperando algún
inesperado momento.
Sin ningún plan,
aburridos y sentados
simplemente miramos
a la gente pasar.
Un conformista suspiro
nos despide a cada uno
con vagos gestos cansados:
Se acaba otro día similar al pasado.
Debo reconocer que es muy bueno, me ha gsutado esta plasmación de la rutina.
ResponderEliminarTe sigo :)